Niña, eres el fantasma que sigo en mis noches de insomnio,
has robado mi corazón con una mirada
y pareces negarte a devolvérmelo;
me obligas a perseguirte a los más profundos abismos,
niña, yo te seguiré a los infiernos si me lo pides...
...pero no me niegues la esperanza de poder amarte.
(Leal Cruz, Eduardo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario