jueves, 5 de enero de 2023

Considerando en frío - César Vallejo

Considerando en frío

Considerando en frío, imparcialmente,

que el hombre es triste, tose y, sin embargo,

se complace en su pecho colorado;

que lo único que hace es componerse

de días;

que es lóbrego mamífero y se peina...

 

Considerando

que el hombre procede suavemente del trabajo

y repercute jefe, suena subordinado;

que el diagrama del tiempo

es constante diorama en sus medallas

y, a medio abrir, sus ojos estudiaron,

desde lejanos tiempos,

su fórmula famélica de masa...

 

Comprendiendo sin esfuerzo

que el hombre se queda, a veces, pensando,

como queriendo llorar,

y, sujeto a tenderse como objeto,

se hace buen carpintero, suda, mata

y luego canta, almuerza, se abotona...

 

Considerando también

que el hombre es en verdad un animal

y, no obstante, al voltear, me da con su tristeza en la cabeza...

 

Examinando, en fin,

sus encontradas piezas, su retrete,

su desesperación, al terminar su día atroz, borrándolo...

 

Comprendiendo

que él sabe que le quiero,

que le odio con afecto y me es, en suma, indiferente...

 

Considerando sus documentos generales

y mirando con lentes aquel certificado

que prueba que nació muy pequeñito...

 

le hago una seña,

viene,

y le doy un abrazo, emocionado.

¡Qué más da! Emocionado... Emocionado...



lunes, 2 de enero de 2023

Arde en tus ojos - Antonio Machado

 Arde en tus ojos un misterio, virgen

esquiva y compañera.
No sé si es odio o es amor la lumbre
inagotable de tu aliaba negra.

Conmigo irás mientras proyecte sombra
mi cuerpo y quede a mi sandalia arena.
-¿Eres la sed o el agua en mi camino?-
Dime, virgen esquiva y compañera.


lunes, 26 de diciembre de 2022

Me gusta cuando callas - Pablo Neruda

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Miguel Hernández - Elegía

 Yo quiero ser llorando el hortelano

de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

domingo, 14 de noviembre de 2021

Tú me quieres blanca - Alfonsina Storni

Tú me quieres alba,
me quieres de espumas,
me quieres de nácar.
Que sea azucena
Sobre todas, casta.
De perfume tenue.
Corola cerrada .

Ni un rayo de luna
filtrado me haya.
Ni una margarita
se diga mi hermana.
Tú me quieres nívea,
tú me quieres blanca,
tú me quieres alba.

Tú que hubiste todas
las copas a mano,
de frutos y mieles
los labios morados.
Tú que en el banquete
cubierto de pámpanos
dejaste las carnes
festejando a Baco.
Tú que en los jardines
negros del Engaño
vestido de rojo
corriste al Estrago.

Tú que el esqueleto
conservas intacto
no sé todavía
por cuáles milagros,
me pretendes blanca
(Dios te lo perdone),
me pretendes casta
(Dios te lo perdone),

¡me pretendes alba! 

martes, 9 de noviembre de 2021

ASÍ - JOSÉ AGUSTÍN GOYTISOLO

Así, José Agustín Goytisolo

 

Algunas veces llego

presuroso, rodeo

tus rodillas, toco

tu pelo. ¡Ay Dios, quisiera

decirte tantas cosas!

Te compraré un pañuelo,

seré buen chico, haremos

un viaje….No sé,

no sé lo que me pasa.

 

Quiero morir así,

así en tus brazos.





viernes, 17 de septiembre de 2021

VIDA - ALFONSINA STORNI

MIS NERVIOS están locos, en las venas
 la sangre hierve, líquido de fuego
 salta a mis labios donde finge luego
 la alegría de todas las verbenas.
 Tengo deseos de reír; las penas
 que de donar a voluntad no alego,
 hoy conmigo no juegan y yo juego
 con la tristeza azul de que están llenas.

El mundo late; toda su armonía
 la siento tan vibrante que hago mía
 cuando escancio en su trova de hechicera.

 Es que abrí la ventana hace un momento
y en las alas finísimas del viento
 me ha traído su sol la primavera. 

(ALFONSINA STORNI)